El Chi Kung, es también llamado «Fuente de Juventud», ya que estas técnicas son un manantial inagotable de paz, salud y vitalidad, y un método idóneo para mantenerse en forma y protegerse de la tensión y el estrés cotidiano. Sus formas, ejecutadas en movimientos lentos pero continuos, dan como resultado unos excelentes ejercicios cardiovasculares, que desarrollan la fuerza, proporcionando un crecimiento armónico de todas las zonas y grupos musculares, a la vez que incrementan la resistencia y la flexibilidad, estimulando tanto la parte física como la psíquica.
Sus objetivos generales son el incremento de la salud, buena forma física, longevidad y cultivo de nuestras propias facultades y el desarrollo personal. Siendo muchos los beneficios y ventajas que aporta su entrenamiento a todos los niveles:
- Físico: mejora de alteraciones respiratorias y digestivas, fortaleciendo el sistema inmunológico.
- Mental: Aumento considerable de la concentración, mejora la circulación de los canales energéticos conectando cuerpo y mente.
- Interior o espiritual: Conexión con tu «yo» espiritual, facilitando el crecimiento interior.
También se le pueden atribuir virtudes tales como el incremento de la voluntad, la constancia, la disciplina, el respeto, asimismo potencian la memoria, fomentan el deseo de superación y estimulan el espíritu de sacrificio.
Investigaciones científicas recientes, han demostrado que el Chi Kung es un ejercicio muy completo que beneficia el funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo.
- Sistema cardiovascular. Disminuye las pulsaciones del corazón y aumenta su irrigación y el volumen cardiaco mejorando la función ventricular. Aumenta la circulación periférica y cerebral y regula la presión arterial.
- Sistema respiratorio. Regula el ritmo. Aumenta el volumen de ventilación pulmonar.
- Sistema digestivo. Mejora la función del sistema gastrointestinal, regula y fortalece las contracciones del intestino (perístasis), acelera la evacuación y elimina gases. Tonifica el hígado y el páncreas.
- Sistema nervioso. Protege la corteza cerebral a través de un mecanismo inhibitorio. Regula el sistema nervioso vegetativo.
- Sistema endocrino. Regula y mejora las funciones endocrinas: glándulas hipófisis, tiroides, testiculares, ováricas, suprarrenales y pancreática.
- Sistema inmunitario. Corrige alteraciones en el timo, aumenta el número y capacidad de linfocitos T, aumenta los anticuerpos y el número y actividad de los glóbulos blancos.
- Aparato locomotor. Fortalece los huesos (evita la osteoporosis) y aumenta la elasticidad de músculos y tendones.
- Proceso metabólico. Activa y regula el metabolismo de lípidos (colesterol) y azúcares.